domingo, 29 de enero de 2012

Delirio.

Mis ojos arden. Habitamos el resquicio del tiempo en que morimos apenas sin saberlo.

Desvenamos el tiempo.

La noche es esa perra que ladra bajo la ventana, reclamando su sitio en la memoria.

La penumbra del hombre es el olvido.

Mi mirada es esa chispa que serpentea bajo la lluvia de la muerte.

Muerte sacra. Errante. Irracional. Mezquina.

Dolorosa en tu ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario